22/2/12

;



Me pregunto, qué estarás haciendo tú ahora mismo, mientras yo derramo este cóctel de sentimientos sobre el papel. Qué clase de vida te ha tocado vivir a ti y porqué es tan diferente a la mía. Porqué yo puedo percibir cosas que son invisibles para el ojo y la mente humana, y tú no. Porqué nadie puede comprender las cosas verdaderamente importantes de esta vida, y yo si. Me pregunto dónde encajaría mejor cuando muera, si en el cielo o en el infierno. Me pregunto porqué me sigo preguntando, si sé la respuesta... Simplemente, no soy como tú. Déjame que te cuente algo sobre mí, solía ser una chica llena de luz, bondadosa con todos los demás, sensible, buena y siempre con una sonrisa en la cara. Solía ser, lo que hoy en día se le llama ser tonto. No conocía la maldad y me la quisieron inculcar.. Me negué durante un tiempo, pero pasado el mismo aprendí que la maldad era necesaria para sobrevivir. Que la vida no era tan bonita como la pintaban. Que nadie regala nada, ni siquiera algo tan sencillo como una sonrisa. Aprendí a sufrir, aprendí a odiar, a ser un maldita cabrona, a no sentir nada, a cambiar esa luz por oscuridad y sustituir la sonrisa de mi cara por una mirada desafiante. Pero lo más importante es, que ese mismo sufrimiento me hizo darme cuenta de que estaba equivocada. Me enseñó que no puedes saber qué es amar, si nunca has estado sólo. Que no puedes saber qué es estar feliz, si nunca has sufrido. Que no puedes saber qué es la paz, si nunca has estado en una guerra o que no puedes valorar lo que tienes si nunca te ha faltado. 
No puedes valorar lo bueno de la vida si no has sufrido con ella. Aprendí que la oscuridad no nos deja ver con claridad a veces, pero que la luz nos ciega totalmente... siempre me preguntaré cómo sería un mundo en el que todos fuéramos conscientes de esto y que por las calles no hayan más personas solas caminando... Pero moriré sin saberlo, y después de tanto tiempo en la oscuridad, cuando muera, no seré aceptada en el cielo, pero tampoco me habrá consumido lo suficiente para poder entrar en el infierno. Así que me quedaré en la nada, y ya me encargaré yo de hacer lo que pueda en vida para que esa "nada", se convierta en "todo". Esa es parte de mi historia, muy diferente a la tuya, que estás cegado por la luz. ¿Como? ¿que me equivoco? ¿que tu no eres diferente a mi? entonces ¿que haces leyendo esta mierda? levántate, sal ahí fuera y ayúdame a construir nuestro "todo", que de momento, no es nada...

No hay comentarios:

Publicar un comentario