30/10/11



Estoy perdida en mi misma, buceando entre las miles de posibilidades que me puede aportar la vida, pero prefiero levantarme e ir a ningún sitio ya que el porro de antes me ha dejado blanquecina y atontada.  Voy echando vistazos a todo, me miro en las miles de ventanas de los portales que se extienden al son de mi paso y puede que en milésima de segundo el corazón se me haya puesto a 1000 por hora, y las cualidades que me sobraban antes se van pasando a ser defectos, las palabras las busco por todos los lados pero siento el hecho de que no encuentro ni las adecuadas ni las más estúpidas simplemente me limito a mirar desde una distancia más o menos como para estar diciendo "Estoy esperando a irme.", pero la presión es tan enorme y tú sigues siendo igual que antes, no ha cambiado nada en ti, eres igual que hace tiempo con esa luz en los ojos traviesa que juguetea con la sonrisa de los demás. Me siento tan bien y raro a la vez que ahora mismo estoy hecha un saco de sentimientos, sueños y deseos mezclados que luchan por salir a la luz moviendo mis pies en la misma dirección que tu y acariciarme las costillas provocando una sonrisa perspicaz y un poco frenética. 
Estoy entre en cielo y la tierra y siento que no bajo hasta que clavas tu pupila en mi ojo dándole más brillo y más vida a mi mirada y por si fuera poco el castigo psicológico que me estás dando te decides a mirarme como antes y a hacerme un cumplido que en el mismísimo momento me suena a "BLA BLA BLA" y lo único que veo a través de ti es el pasado pisado por tu forma de ser.
Me he quedado en un trance sentimental envuelto en la noche y el fresquito del octubre olvidado en una calle estrecha...Puede que demasiada estrecha como para meter por allí todo mi frenesí.

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