Dependiendo de él. Porqué si él no está, ya no hay nada por lo que seguir aquí. Nada por lo que querer avanzar, nada que te ayude a caminar. Nada para aferrarte a seguir hacia delante, y no mirar hacia atrás. Nada por lo que levantarse, o simplemente acostarse para tenerlo en tus sueños una noche más. Ninguna razón de tus sonrisas, ni tampoco de tu llorar. Ninguna palabra bonita al hablar. Porqué es él, y solo él, y aunque pasen miles de trenes a los que agarrarte, siempre elegirás el mismo, nunca otro, jamás..
No hay comentarios:
Publicar un comentario